Los calambres musculares son contracciones o espasmos súbitos, involuntarios en uno o más músculos. Son muy comunes y a menudo ocurren después del ejercicio. Algunas personas tienen calambres musculares, especialmente en las piernas, por la noche. Pueden ser dolorosos y durar de unos segundos a varios minutos.
Las causas de los calambres musculares incluyen:
- Tensar u ocupar demasiado un músculo. Esta es la causa más común
- Compresión de los nervios, por problemas como una lesión de la médula espinal o un nervio pinzado en el cuello o la espalda
- Deshidratación
- Bajos niveles de electrolitos como magnesio, potasio o calcio
- Músculos con poca irrigación sanguínea
- Embarazo
- Ciertos medicamentos
- Someterse a diálisis
Para que puedas calmar en tu hogar, estos molestos síntomas, les entregamos 3 técnicas para aliviar los calambres:
1. Masaje con aceite: Unas gotas de aceite vegetal, de oliva, girasol, sésamo, coco o almendra, masaje al momento de sentir el calambre y ejerce cierta presión. Es fundamental seguir el recorrido contrario al del dolor. Este remedio es muy eficaz, ya que al producirse el calambre, lo importante es generar calor local para combatir el enfriamiento que surge y así facilitar la recuperación lo más rápido posible.
2. Compresa eléctrica: Otro modo de aplicar calor de manera rápida consiste en tener a mano compresa eléctrica. Mientras se calienta estira el músculo y, al aplicar el calor, alterna con los masajes. Cualquier objeto que dé calor puede ser una opción válida, como, por ejemplo, una bolsa de agua caliente.
3. Alcohol de romero: Este es un remedio antiguo remedio que tiene efectos anti-inflamatorios son muy rápidos, por lo que es conveniente tenerlo siempre a mano si sufres de calambres.